Una situación insólita retrasó anoche el inicio del partido entre Liberia Mía y el Club Sport Herediano en el estadio Edgardo Baltodano Briceño.
Aunque varias horas antes del partido –programado para las 8 p. m.– los encargados del estadio liberiano pintaron las líneas de juego, la lluvia que cayó ayer en la tarde sobre la Ciudad Blanca impidió que el colorante blanco se adheriera a tiempo al césped.
Esta situación hizo que el cuarteto arbitral, encabezado por el silbatero Walter Quesada, pospusiera el arranque del encuentro hasta que el terreno estuviera debidamente marcado.
Sobre el zacate mojado, los funcionarios del club liberiano intentaron pintar la líneas una vez más, pero la labor también resultó infructuosa.
Futbolistas y aficionados tuvieron que esperar cerca de 30 minutos, hasta que la solución llegara desde un supermercado cercano: harina.
Al parecer, los dirigentes liberianos recordaron que hace algún tiempo Carmelita había enfrentado una situación similar. Ante la consulta, sus colegas del club verdolaga les comentaron que salvaron el inconveniente utilizando harina para marcar el terreno.
Según confirmó a la prensa un funcionario del club, en total, fueron necesarios 11 kilos de harina compradas en un local vecino para hacer visibles todas las líneas del terreno de juego.
Ventaja florense. En una última revisión, el cuarteto arbitral aprobó las condiciones del terreno y el cotejo dio comienzo a las 8:52 p. m.
Liberia Mía salió al campo con Álvaro Mesén, Michael Umaña, Allen Guevara, Pablo Chinchilla, Harold Wallace, Esteban Sirias, Michell Gafour, Max Sánchez, William Sunsing, Víctor Núñez y Jacques Remy.
Por su parte, Herediano alineó a Ricardo González, Mauricio Solís, César Mena, Alberto Jiménez, Leonardo González, Bismarck Acosta, Félix Montoya, Marvin Angulo, Fabián Rojas, Kenny Cunningham y Jonnathan MacDonald.
Al cierre de edición ya se habían disputado 65 minutos del encuentro y el marcador se encontraba empatado 1-1.
La anotación del equipo florense cayó al minuto 44, merced al cobro de un tiro de pena máxima, cobrada por el veterano defensor Mauricio Solís.
Los liberianos igualaron la cuenta al minuto 60, por intermedio del delantero Allan Alemán.
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