Apenas dan los primeros pasos en la Primera División y ya los juveniles del equipo Herediano han tenido que asumir experiencias difíciles en el arranque del Campeonato de Verano, situaciones que según ellos han logrado canalizar para crecer como futbolistas.Una decisión arbitral ahogó el primer grito de gol de Marlon Camble, experiencia que toma con la mayor madurez el juvenil de 20 años.
“Ese gol me da confianza para seguir anotando, espero que se sigan presentando oportunidades. Es un sacrificio, fue la única jugada que me quedó, la resolví pero fue suspendida por el árbitro”, contó Camble.
El volante lateral Jamil Allen, es otro de los jóvenes que ha tenido que sacrificarse, pues en los dos partidos que acumula el equipo ha salido del campo por cambios obligados que debe de cumplir el técnico Arnáez. Contra Alajuelense salió porque el equipo quedó con hombre de más, y ante Cartaginés porque el equipo quedó diezmado ante la expulsión de Rigoberto Jiménez.
“Ha sido duro, pero si es para beneficio del equipo se está disponible para todo”, dijo el debutante.
Rigoberto Jiménez, otro juvenil, vio la expulsión el domingo, justo cuando cumplía una buena labor. Y Carlos Fernández no se escapa de vivir experiencias difíciles, se dio cuando le desmontaron la mandíbula de un manotazo, en el partido contra Alajuelense en la primera jornada del campeonato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario